26 de marzo de 2011

Tres culturas y una conquista.






Toledo me saluda un sábado por la mañana,
me acoge como se acogen los hijos huérfanos,
me arrulla, me acuna,
saca su sol entre brisas para mecerme de brillo el pelo,
... lo baila, lo acaricia, lo aviva…


 

Toledo se me ofrece, se me vuelca, me conquista.



Nunca se mueve y siempre cambia.



Juega delante desatando mi risa,
adivinanzas que se cruzan en el silencio.





Toledo me enseña rincones vivos en que me esconde,
agazapando los ojos de lunares.



-Por mí, por mí…-cojo aire-…y por todos mis compañeros.
¡Estoy a salvo!





Toledo me observa, me estudia, me escudriña…,
y yo me muestro serena,
volviendo a la cuna cuando paseo por sus plazuelas.





Hoy, cuando Toledo y yo de la mano, por fin sonreímos,
ella me mira de frente y asiente.
Así sí, pequeña, así tu risa me riega
y en esa Cava soñada te guardo tesoros-me dice.



Levanto la vista y parece inerte…,
pero su abrazo espera entre los muros de sus callejas.



Cillán M.


8 comentarios:

Noelia Peña dijo...

Qué preciosidad! Toledo es una ciudad mágica, donde uno se siente acogido entre sus piedras llenas de leyendas y se vuelve a ser niño. A veces sentimos que un lugar nos es familiar por el aroma que nos suscita y la brisa que nos habla.

No conozco Toledo, o fui muy pequeña, pero tú me has traido su linda esencia.

Besos dulce Balooart. :)

Balooart dijo...

Hola Noelia..., que alegría me das viniendo, :)

Toledo es "magia" cuando la magia está en tí.¿Cómo si no, podrías describir así una ciudad que te resulta lejana?...eres mágica, Noelia.

Un beso enorme.

antony bennet dijo...

fui Toledo entre tus dedos, en la punta de la pluma que enseña, en el sosiego de unas letras que engañan, en las certidumbres ciegas. Soy Toledo por ti, por la rima y la enseña, por las cuestas (costeretas) por las francias perdidas, por la ausencia de arboledas. Sere Toledo aun, en la fria respuesta, en la lumbre del herrero ante el asombro de las puertas, en la cola de mujeres que esperan dulces el abrir de las callejas

un zarco toledano, como espada, como espuela

Francisco Javier Martín López dijo...

La niña ríe, juega y sueña descalza, y se hace aún más pequeña acurrucada de cariño...

¡Me gusta eso que ha sacado Toledo de ti, Balooart!

un beso

Guemes dijo...

Quizas fue por la compañía, pero tanto me atrapó Toledo, como sus cuestas y sus lluvias...
Me encanta tu Toledo y me encantas tu.

Balooart dijo...

Serías Toledo aunque no existiera, entre sus riberas que contonean, en sus puentes que nos observan, en el perfil de sus quimeras. Entre el bullicio adoquinado, por detrás del Miradero, donde Toledo se vierte y parece que se despeña.

Zarco toledano, dulce de almendras.

Balooart dijo...

Kisko...
Toledo saca de mí aquello de lo que antes me llena. Amo su imperturbabilidad, su constancia, su saber estar, su no doblegar ante los halagos..., sus abrazos por las callejas, su recital de belleza ante los ojos. Sí, me devuelve la infancia y la inocencia, o simplemente lo pone de manifiesto, no acierto muy bien con esto.

Beso!

Balooart dijo...

Güemes...
te salto al cuello y te abrazo, como si fuera Toledo. De alguna manera tú formas parte de esta ciudad, parte de mí.

Un beso enorme.