17 de mayo de 2011

A menos diez.

                         

Tiene la camisa destrozada, y nada cubre su espalda cuando hiela en el invernadero. Las magnolias parecen nenúfares, pero son magnolias.

El hielo cubre las ramas de los enebros, los bonsáis crecen desmesuradamente mientras los cipreses mudan las hojas y así, en avatar incuestionable, cambia el rumbo de las cosas. El hielo, poderoso fuego.

“El atrapasueños”