Destruye cimientos y escaleras
revolviendo furioso las piezas,
las tira, las recoge, las vuelca…
se retuerce en su soberbia
y por más que las ordena,
castillo de aire no encuentra.
Patea palabras y ojeras
destrozando odiadas promesas,
zarandea amaneceres y nieblas,
se regodea en la destrucción
y por más que suplica,
atalaya de aire no encuentra.
Aniquila versos y estrellas
asolando momentos de vida,
incendia con odio las olas,
inunda su desierto
y por más que lo busca,
oasis de aire no encuentra.
Llora por dentro en las noches
abanicando esperanza y olvido,
sopla su compañía y cariño,
acaricia momentos vividos
y por más que lo sueña,
su temporal lo desconecta.
2 comentarios:
El título le viene al pelo, desolación por doquier envuelta en palabras claras llenas de gris, amargo como un café intenso sin azúcar.
Besos!
En sí mismo es la desolación, cree asolar mares y en realidad se destruye a sí..., ¿triste no?
Observo...y me llega...hay cosas que me tocan.
Sin azúcar. Regusto amargo.
Beso!!
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