28 de noviembre de 2010



Palabras fugaces que se perdieron en el follaje
y allí quedarán colgadas de las ramas que las balanceen al viento del otoño,
cuando lo amarillo tiña el río de azufre
y sulfure su caudal enfurecido
tras haber oido lo que he pensado y, nunca he dicho.

Cillán M.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

A veces imagino la vida de las palabras, una entelequia viva sólo en un instante y que sin embargo, seguirán vibrando por alguna extraña ley natural por los tiempos de los tiempos...amén
Besos!

Balooart dijo...

Si, eso es,te imaginas, querido Franky, que todas las palabras que pronunciáramos pudieran oirlas en un futuro lejano al pasear por los mismo sitios donde fueron pronunciadas..., yo hay de algunas que me sonrojaría...¿tú no?

Muchos besos.

Lady Byron dijo...

Pues que queréis que os diga... Yo más bien pienso que son justamente las palabras que no decimos las que viven en un "purgatorio" antes de encontrar su camino escalera arriba o abajo...
Besos par de dos :)

Balooart dijo...

Jajajaja...de las que no he dicho si que me sonrojaría con total seguridad!!!!! Si viven en el purgatorio Lady, espero que encuentren pronto su camino, sea cual sea el resultado. Cuando alguna de esas mías lo han encontrado se han estrellado de narices. ¡Que leche, dios mío!me parto sólo de pensar en algunas ocasiones...

Conclusión, mejor que el purgatorio es estrellarse.

Un beso alado. Feliz de encontrarte.

P.D.: Lda no me deja responder comentarios. ¿Se quedarán mis palabras en el purgatorio hasta que a ellos les salga del bolo?Amén.